jueves, 18 de noviembre de 2010

Patraña electoral

Agolpaos amigos míos y asistid anonadados al lúgubre espectáculo que nos ofrecen las campañas electorales. Hoy nos ensordecerán los vítores y aclamaciones populares ante atrocidades varias como el videojuego promocionado por la derecha española representada y encarnada en la ''facha'' del PP (partido popular).

Este sórdido juego, consistente en la candidata del PP por Cataluña (Alicia Sánchez-Camacho) a lomos de una gaviota y lanzando bombillas contra inmigrantes ilegales pretendía solucionar de esta manera los problemas de Cataluña. El PP atribuye a que se ha confundido y malinterpretado el videojuego aludiendo a un error en la presentación que, en vez de representar a la inmigración ilegal se referiría de esta forma a las mafias ilegales. La controversia que ha despertado la presentación de esta radical campaña ha abierto ampolla en la ya de por si denostada imagen de la política en España.

En fin, milongas a parte -para milongas ya están las de Argentina-, el PP no hace más que torpedear su propio barco en su torpe camino hacia las elecciones. Ni el PSOE ni el PP son dignos de gobernar un país que poco a poco se hunde cada vez más en la brecha del paroxismo político gracias a estos dos grupos de poder. El PSOE (que cuya campaña también se las trae...) ha demostrado no tener el ''talante'' suficiente para gobernar, el PP, con estas lamentables barbaridades ha demostrado ser casi peor opción incluso.

No sé, poco a poco caemos en el agónico estado de la inmundicia política, de la demagogia barata y de la vomitiva desazón que supone el hecho tan solo de verle la cara a nuestros representantes. Esto va a acabar mal, y da igual la crisis, da igual el dinero y todos los trastos que se tiran los políticos, cuando el problema son ellos mismos y su forma de tirar de métodos tan punibles que a veces me pregunto por qué decimos que tenemos tres poderes separados si cuando la justicia debería actuar no actúa demostrando así que los jueces están en su cargo por su capacidad... de tirar hacia un lado u otro.

Siento escribir con tanta brevedad mis queridos lectores, espero que tardemos más en vernos la próxima vez. Adiós, adiós.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Las guerras médicas

Allen del siglo V aC en el Madrid de la época antes conocido como Atenas un hombre llamado Milcíades (Ramón para los amigos) se alzó para combatir la perfidia del Imperio Meda, es decir, de los médicos, lo que es lo mismo: La seguridad social. Su caso es un transplante de riñón, pero tras tres años de larga espera no ha recibido respuesta pese a figurar en la lista. A si que armándose de valor se dirigió a Maratón también llamado Hospital 12 de Octubre y con su lanza y su escudo arremeterá contra médicos y ATS que le responderán a jeringuillazo en vena pero tras mucho esfuerzo conseguirá vencer esta primera batalla contra el gran imperio dominante de esa época... La SS (curioso nombre para una organización que se ocupa de la salud pública)

Tras la victoria en Maratón, los madrileños pasaron años de bonanza, buenas atenciones médicas, grandes concesiones del estado sin embargo un plan se urdía en el seno del aun activo Imperio médico, tras la muerte de Darío I tomaría el trono su hijo, Jerjes, aunque algunas fuentes atestiguan que no era hijo si no hija y que no se llamaba Jerjes si no Esperanza Aguirre. Blandiendo entonces la espada de la privatización atacó de nuevo a los griegos siendo su objetivo Atenas, es decir Madrid, sin embargo salieron a combatir este nuevo desastre los espartanos o getafenses, al mando de trescientos getafenses, Leonidas, el rey de Getafe salió en manifestación contra las reformas médicas de Jerjes (E.A.) sin embargo su empresa no tendría éxito y ante una lluvia de pelotas de goma caería ante la funesta ira represora de la dirigente Meda. Madrid estaba a merced de su furia y sufrió su ataque, no obstante los griegos se recompusieron e hicieron frente a la reforma en Platea y en Salamina, pero no lograron nada.

Ahora vivimos ante una aparente Seguridad Social que funciona bajo las directrices de empresas privadas... me pregunto ¿cuanto tardarán en anteponer su rentabilidad a nuestra salud?.

Espero que os hayáis reído, pero lejos de toda jactanciosidad el tema es más serio de lo que parece, si el poder facticio de la comunidad hace lo que le da la gana como jugar con nuestra salud, como dictar unos servicios mínimos abusivos en una huelga legal o como conceder licencias de obras disparatadas ¿cuanto tardaremos en no poder expresar lo que pensamos?. Haced lo que queráis pero antes de dejar vuestro futuro en manos de locos... antes de hacerlo, reflexionad un poco.

Buena semana ^^.