jueves, 12 de marzo de 2009

El sistema de calificaciones cuantitativas. Sistema por el cual evalúan nuestros conocimientos en función de unas notas numéricas que deciden los maestros sacando una media de un examen (o varios) y notas de ''clase''(Trabajos, deberes, comportamiento, etc.)

Esta es la explicación que me dieron cuándo le pregunte a mis profesores, que por qué nos calificaban de esa forma. La verdad es que no me responde nada, simplemente me hace pensar que ni siquiera han pensado que es lo más justo para los alumnos, simplemente han tomado como conciencia lo más fácil, tomar un sistema cualitativo de notas que lo que hace es alienar la mente del alumno de tal forma que no sintetiza nada si no lo aprende de memoria, lo suelta en un examen y si le sale bien bien, y si le sale mal también bien. Lo peor no es eso si no que nos meten tan dentro lo de las notas que somos capaz de pisotear la integridad de otros alumnos por jactarnos de las que nos han quedado o no o las notas que hemos sacado o no. Nos convertimos en animales y ni siquiera podemos demostrar que realmente sabemos de lo que se habla.


Propongo pues que se acabe con este sistema de notas tan injusto y parcial y que los preceptores comiencen a asumir la responsabilidad de lo que hace. Muchos se queja de que suspender a un alumno que ellos saben que vale les duele en el alma pero no les veo poner punto en pared y solucionar el tema, por ello he llegado a una conclusión, los maestros deben pues no calificar en función a las matemáticas, si no en función de lo que se conozca al alumno, que ellos sepan que es capaz y que no sólo estudia si no que explota todas sus capacidades intelectuales, pero claro, esto todos lo vemos mal porque nos obliga a trabajar más. Sin embargo de trabajar de menos en menos somos el país europeo con menos nivel cultural. Pensadlo bien, este sistema que propongo de calificar, de evaluar no por una nota matemática si no por un conocimiento del profesor para con los conocimientos del alumno nos convertiría no sólo en más competitivos no sólo enlongaría el nivel de los centros de educación primaria, secundaria y de bachillerato, si no que además nos enseñaría algo que ahora mismo no se enseña en ningún centro a pensar, si a pensar, a pensar por nosotros mismos y razonar en base a lo que conocemos, he de admitir que yo nunca estudio mucho, sin embargo, ¿de que me sirve que un compañero me diga ''sí, tú sabrás mucho pero yo he aprobado todas y tú no'' si aun habiendo aprobado todas no va a conseguir sacar nada de esas asignaturas más que calificaciones?. Pretendemos que los alumnos aprueben, se defienden algunos, sí pero que aprueben ahora así les va a dificultar mucho la carrera. Un examen te puede salir mal en un momento dado, puedes no saber explicar una cosa pese a que la hayas estudiado o puede condicionarte un motivo personal que no te deje concentrarte, y así te juegas todo, sin embargo si tu maestro sabe positivamente que tienes conocimientos en tu cabeza que superan ampliamente en ese campo a muchos de los que han aprobado debería poder aprobarte no por la cara si no porque sabe que tú sabes eso y a la vez debería ser capaz de estimular tu cerebro para decirte que uses la razón, que comiences a interrelacionar asignaturas, a ser partícipe del amplio y basto mundo de conocimientos que se abre ante ti y que aunque parezca mentira en la vida real te servirán para todos los fines que quieras.

Quiero concluir mi exposición diciendo que dudo que los conocimientos de las personas sean cuantificables, el ser humano no es una máquina, no tiene bits, ni memoria ram, ni disco duro. Tiene la capacidad ilimitada de aprender, y por ello, todas las artes y las ciencias, todo ese gran mundo de conocimientos no debe ser desperdiciado porque en tus notas ponga un mísero cuatro.

1 comentario:

Lidia dijo...

Bueno, en realidad, lo que se hace es cuantificar el intelecto a través de una puntuación, que, de antemano es subjetiva (ya que la evaluación la realiza una persona con percepciones poco profundas).
Lo que planteas está genial, pero te animo a pensar, que no obstante, los profesores son (la gran mayoría) retractores de la educación actual. Lo que ocurre, es que ya no se le da valor al pensar. Sólo se valora si serás efectivo y eficiente. Si tu capacidad intelectual te habilitará para uno u otro puesto de trabajo. Eres como una futura unidad productiva y como tal...si algo en el transcurso sale mal, nadie se parará a pensar si tienes problemas para estudiar o aprender, o si tienes problemas con tus padres, o si tienes problemas con las drogas. Nadie, se va a implicar, porque revelarse supone mucho esfuerzo y tiempo. Porque enseñar de verdad y valorar de verdad, ya no se lleva.

Pero insisto. Quedan algunos. Quedan algunos profesores buenos, que creen en el alumno y ven su potencial y su trabajo, antes de evaluarle simplemente por sus notas. Los otros, pasan.

Un beso, Mikel. Muy chulo, el poema de abajo.