viernes, 2 de septiembre de 2011

La muerte de la democracia

Pido a todo aquél que lea este artículo que calle durante un minuto para presentar sus respetos a la muerte de algo muy importante que nos abandona hoy.

Hoy, viernes dos de septiembre del dos mil once muere la democracia española. Muere a manos de políticos que más bien son asesinos de libertades. Muere a manos del poder.

En realidad no son los culpables del todo de que esto suceda. Los culpables somos nosotros. Nuestra pasividad y nuestro pasotismo. Nos merecemos lo que tenemos. Somos los hijos de nuestro pasado y ése pasado se vuelve a repetir como un ciclo. Hay de nuevo una dictadura. Una dictadura que es encubierta pero dictadura al fin y al cabo. Aunque en sí no existe una dictadura, existen muchas, una por comunidad.

Es una pena ver morir un sueño bonito de esta manera tan desagradable, desgarrado por los que se supone más tendrían que defenderlo y permitido por quienes más deberían amarlo. Hoy se vota la ley por la cual el límite de gasto de las comunidades que reducido a ochocientos millones. Este método que pone en peligro el estado del bienestar y las leyes de J. M. Keyness introduce en nuestro país la estética de la economía neoliberal que los conservadores tanto gustan de defender.

No es en sí la ley lo que va a dar la puntilla a nuestras libertades, no es que se vaya a quebrar el Estado del Bienestar, no. Es el cómo y no el qué. PP y PSOE han pactado abiertamente el aprobar la ley que reforma nuestra constitución, sin embargo, en vez de refrendar la ley por medio de la votación popular han decidido saltarse todo ése método por considerarlo ‘’innecesario’’ privándonos de ésta manera de nuestra capacidad de elección, de nuestro derecho al voto y a decidir sobre un bien común. La Constitución española.

A parte de eso han decidido los dos partidos mayoritarios que la opinión del resto de partidos no cuenta o al menos no cuenta fuera de las urnas. Es decir, no han dejado ningún derecho a réplica por parte del resto de la clase política lo cual demuestra un gran desprecio hasta por sus propios compañeros.

La ley hoy será votada y vencerá por mayoría amplia. Sólo con los votos de PP y PSOE ya es suficiente. Sin embargo esta ley, que es una aberración desde la función hasta las maneras no debería salir adelante. No debería por los graves desmanes cometidos por nuestros ‘’representantes’’ (y cada día los de menos gente) no debería porque supone colgar una soga al cuello de todos los españoles y no debería por la sencilla razón de que de este modo se demuestra abiertamente que en España no hay una democracia real si no una democracia ficticia y demagógica. Una dictadura si así lo prefiere. Francisco Franco la llamaba Democracia Orgánica. Yo prefiero llamarla falacia ad civitatem (hacia el ciudadano) ya que es al ciudadano a quien se le miente y engaña en masa.

Lo peor de todo este asunto, fuera de la plana política ya no es que se haya despreciado la opinión del ciudadano. Lo peor es que los ciudadanos nos hemos condenado a nosotros mismos. En vez de salir a tomar la calle, a protestar y a luchar contra aquellos que nos desprecian hemos tomado la vía más fácil y simple de todas. Oír, ver y callar. Y así, queridos compatriotas nacidos o no en la península nos va en la varea. Si seguimos de esta guisa seguirán pisándonos el cuello porque puede, por el simple hecho del poder. Seguirán y seguirán desangrándonos poco a poco porque al fin y al cabo ellos son los que mandan. Porque al fin y al cabo ellos son los que deciden. Porque al final de todo el asunto ellos son a quienes hemos elegido y eso les da poder para cualquier cosa.

Vivimos a la sombra de Europa gracias a ésos elegidos nuestros, vivimos a órdenes de Alemania, Francia e Inglaterra y bailamos al son que nos mandan porque sí. Vivimos atados de pies y manos cada día más por la clase política que mucho a mucho va limando nuestras libertades y nuestra calidad de vida.

Pero reitero querido lector. La culpa no es suya, es nuestra. La culpa es de nuestro pasotismo y desgana y si así siguen las cosas el futuro que nos espera va a ser negro. Como dicen en cierto libro ciertos personajes. Se acerca el invierno.

4 comentarios:

Adalia dijo...

Cada dia me gusta más como escribes

Justin dijo...

Se que con la palabra la democracia se le llena a uno la boca y que cuando la mayoria, perdon, la inmensa mayoria, opta por un modo de actuacion, esto es, no dejar en manos de sentimentalismos algo tecnico como es el limite de gasto (la no existencia del cual nos ha llevado a la situacion en la que nos encontramos), la gente en minoria opte por criticar al resto y decir que arrastra a nuestra sociedad a la ruina. Pero señor, eso es democracia, algo que tu no pareces aceptar, parece que quieres que todos sean como tu, lo que viene a ser una dictadura.

Me parece estupendo que a ti te interese la politica, que quieras participar directamente y cosas asi, pero a la amplia mayoria de la gente, las que votan al pp y al psoe, no quieren. He visto anuncios de reuniones del 15M, el jueves a las 12, oye genios, a esa hora lo que trabajan no pueden ir, los que estudian, probablemente tampoco, ¿se reunen los parados y los que tienen tiempo libre y se creen que representan a la sociedad? Hacer un partido y votaros y asumir que porcentaje representais, y si quereis mandar vosotros e imponer vuestras ideas decirlo, no os lleneis la boca con la palabra democracia.

Pablo dijo...

+1 a Justin

Entiendo que una modificación de la Constitución Española deba pasar un referendum, pero si es para poner un limite al deficit, ¿donde estan el problema? Es decir, PP y PSOE cuenta con el respaldo, voto, confianza de una gran mayoría que les ha votado confiándoles unos derechos y unas obligaciones, entre ellas esta que pase una ley por mayoría en el Parlamento.

¿Anti-democratico? No lo llamaría yo así, pero que quieres, este sistema no es perfecto; es más el nombre de "democracia" (es decir "demo"-->pueblo y "cracia"-->poder) esta mal puesto, pues el poder no esta en el pueblo sino en los representantes del pueblo que, aunque pueda parecerlo no significa lo mismo.

Pues eso, que tu queja, aunque respetable, no está muy bien justificada

Anónimo dijo...

La democracia es una utopía. Y muy infantil.

En qué se basa la democracia? En dos conceptos muy sencillos:

1º Que asumimos abiertamente nuestra incapacidad para llevar una vida normal, por lo que necesitamos que alguien nos diga qué hacer.

2º Que queremos un líder, pero no será el mejor, si no el que nos convenga para poder acomodarnos.

Esa gran Democracia, el Poder del Pueblo, no es más que el resultado de cuatro caprichosos, de cuatro niños que escogen su padre en función de los caramelos que reciben.

Lo del techo de gasto... psé. Otra pantomima más de "nuestros adorados líderes". En cuanto la economia vaya bien, volverán a eliminarlo, como ya pasó...